Hispanos y Cubanos en el Barrio de La Paz

Ya os habréis enterado de que tengo nueva banda, ¿no? Le he puesto de nombre los Hispano-Cubans con toda la intención del mundo, por el doble motivo de ser músicos de estas dos nacionalidades y por servir de homenaje a los Afro-Cubans, la tremenda orquesta que dirigió Machito en los años 50 con los arreglos del insigne Mario Bauzá, allá cuando se trajeron un nuevo baile (el mambo) destinado a hacer furor en las noches de Nueva York y demás. He aprovechado el ciclo de conciertos de «É o no é» para ir estrenando nuevos temas e ir rodando la banda y los resultados en general están siendo buenos, a pesar de que en los primeros ensayos aquello no acababa de cuajar. Bueno, alguno se preguntará: ¿en qué está metido ahora el Ojeda, haciendo salsa o qué? Nada más lejos. En el punto de partida Daniel Amat (pianista) y yo hicimos un montón de escuchas de discos para precisar exactamente qué queríamos hacer y llegamos a la conclusión de que la cosa tenía que seguir sonando exactamente a mí mismo, aunque filtrada a través de una sensibilidad distinta. ¿Guitarra flamenca y palmas? ¡Sí! ¿Géneros añejos como el son, la rumba o la guaracha? ¡Claro! Soul y latín-jazz también, por supuesto. Se trata de alejarse de otras fusiones de pop con música cubana para abrazar un Caribe utópico, retro y gozoso que nos sitúe en un mundo utópico de cartón piedra donde la gente baila y disfruta olvidándose de esta triste realidad de confrontación continua, abrazar una Paz cercana que está en ti mismo, en tu interior. Coño, parezco un cura pero me pilláis ¿no? Prioridad de la percusión sobre la batería, arsenal de coros y teclados exuberantes para ambientar estas historias que tengo sobre el disfrute corporal y la ternura.

A lo largo de este mes de agosto empezamos a grabar con toda la ilusión del mundo. Otra vez. Un nuevo proyecto, el enésimo. Lo que sea con tal de no estancarse, no seguir haciendo lo mismo, no caer pasto del circuito de la nostalgia. Sí, es bonito tener un gran repertorio a tus espaldas e interpretarlo con convicción, pero yo si hago siempre lo mismo no soy feliz. Y eso que lo de sacar un disco ya va convirtiéndose en un acto de heroísmo tal y como vienen los tiempos, ¿eh? Mmm, tengo un montón de planes e la cabeza que me gustaría compartir con vosotros pero no quiero precipitarme, solo anunciaré que este nuevo trabajo estará listo en enero, con casi total seguridad. Va a ser un disco conceptual, suerte de ópera-rock (mejor, una mambópera) llena de humanidad y risas, a dividir en dos entregas en principio. El próximo viernes 9 enseñamos unos cuantos temas en el Tennessee Live Club de Málaga, así en petit comité, ahí podréis atisbar algo de lo que ando mascando, amig@s. Estos últimos días he andado algo cabizbajo, seguramente influenciado por todo este ambiente de apatía catastrofista que nos rodea, como aquel boxeador que se niega a levantarse para no recibir más palos; pero no voy a abandonar sin pelear, no. Gracias por estar ahí, siempre.

P.D.: Señor López Wert, ¿realmente nos merecemos esto? La historia le juzgará (a usted y muchos otros) por hacer lo que está haciendo con la cultura de este país. Si al menos valiese para recaudar más….