La escapada («Il sorpasso», 1962)

«LA ESCAPADA”

 

Ya veo lo que puede que te esté pasando por la cabeza al ver la película que he seleccionado, insidioso lector: “Ya está el Ojeda dándoselas de listillo escogiendo un film que poco tiene que ver con su generación. Macho, deja ya de hacerte el interesante y limítate a lo tuyo, ¡cantamañanas!”. Pero oigan, resulta que me han encargado este trabajito y, en fin, no voy a quedar mal con la gente ésta de la Generación del 27, así que teniendo en cuenta que no soy ni mucho menos un cinéfilo ni nada de esto, me voy a ceñir a reflejar lo que para mí es más importante en cualquier manifestación artística: su capacidad de perturbarme los sentidos, de entrar en mi memoria emocional. En otras palabras, no estoy escogiendo esta magnífica película porque me parezca la mejor que haya visto, sino que, al igual que pasa con determinado disco o libro, las circunstancias que rodearon su deleite se me han quedado grabadas forever and ever.

 

Vi “La escapada” allá por el año 90, en no sé qué ciclo que se hacía en el Cine Albéniz. Como a mucha gente de mi quinta la cultura, así en global, nos parecía algo muy importante, y por eso yo me hacía mis listas de escritores, dibujantes de cómics o directores de cine que había que descubrir (¿qué maniático,no?, no lo sabes bien). Creo recordar que fue en la extinta revista “Cairo” donde descubrí el nombre de Dino Risi, del que se decía que era un grandísimo director de comedias ácidas, de algún modo emparentado con nuestro Berlanga, y por eso, tras haber degustado previamente la estupenda “Perfume de mujer”, arrastré un buen día a Gema (mi compañera de siempre) hasta la sala de cine para ver“La escapada”, la obra maestra de Risi.

 

No les voy a contar de que trata por si a algún alma sensible le diera por verla; pero resumamos diciendo que es una road movie en la que el genial Vittorio Gassman encarna a un alocado juerguista madurito cuyo personaje se contrapone drásticamente con el de Jean-Louis Trintignant, joven y tímido estudiante que se ve arrastrado por él a un viaje iniciático en el que descubre los placeres de “la otra vida”, la de la disipación y el goce inmoral. En cierto modo algo equiparable al shock que sufrí de adolescente al reencontrarme con mi excompañero de escuela Francisco Conde tras el paréntesis de unos años; yo en un colegio de pago aburriéndome como una ostra mientras él se dedicaba a gamberrear de lo lindo. Cuento esto porque soy consciente de que esas tardes en las que me escapaba del instituto para irme con Conde y su cuadrilla han sido vitales para mi devenir, si soy músico es en parte por esas sesiones de discos de new wave escuchados en su cuarto, rodeados de retrovisores de coches que nos dedicábamos a arrancar para enorme disgusto de la madre de mi amigo.

 

Independientemente de esta identificación con los personajes, existen otros motivos, me temo que inconfesables, que hicieron de esa sesión en el cine Albéniz una velada inolvidable. El caso es que desde entonces me dediqué a buscar en vano la banda sonora de la película, había constatado que la música italiana de los 60 iba a ser una de mis debilidades. Año tras año, Gema pedía a cualquier conocido que viajase a Italia o donde fuese ese preciado disco que, como pasa con los sellos del coleccionista, se hacía más valioso mientras más dificultoso su hallazgo. Internet acabó con esta búsqueda romántica de un cuajo, cuando di con el CD en no sé qué tienda virtual. ¡Ya sabía el listado completo de temas, me los podía descargar individualmente! Me dio tanta rabia que ni me lo compré, la ilusión se había desvanecido. Para cualquiera de ustedes que no haya vivido mi experiencia, es una compra la mar de recomendable: Peppino di Capri, Domenico Modugno y ese perfecto “Quando quando quando” interpretado por Emilio Pericoli.

 

A ver, dónde estaba: no creo en el determinismo ni en vainas de estas, pero sentí algo impresionante hará un par de años, cuando en una intervención en “La música contada” mi viejo compañero Conde mencionó “Il sorpasso” como una de sus películas favoritas. Él no conocía nada de mi memoria sentimental con este film, ni siquiera que yo lo hubiese visto ¿no es fuerte? Ambos hemos acabado siendo músicos, pero es como si los personajes se hubiesen invertido, yo ahora más lanzado y extrovertido, él más tímido y distante, aunque manteniendo su finísimo sentido del humor.

De vez en cuando voy poniendo mi colección de discos por orden alfabético, y el que me tocaba esta misma mañana, justo antes de escribir estas líneas, era un viejo recopilatorio de Celentano. Música italiana de los 60, sí.

 

TÍTULO ORIGINAL Il sorpasso
AÑO
1962
DURACIÓN
105 min.   Trailers/Vídeos
PAÍS
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DIRECTOR Dino Risi
GUIÓN Dino Risi, Ettore Scola, Ruggero Maccari
MÚSICA Riz Ortolani
FOTOGRAFÍA Alfio Contini
REPARTO Vittorio GassmanJean-Louis TrintignantCatherine SpaakClaudio GoraLuciana Angiolillo
PRODUCTORA Fair Film / Incei Film / Sancro Film

 

(Artículo incluido en el libro «Mira el cine que yo veo», publicado por Diputación de Málaga / Centro Cultural Generación del 27)